▃▃▃▃▃▃

　　❝Y Dios puso su arco en el cielo,

　　sellando su pacto

　　con los hombres

　　y la humanidad en general.❞

　　Génesis 1:7.

　　▃▃▃▃▃▃

　　Todos se encontraban felices, extrañados y con miles de dudas abordando su cabeza; Damon y Stefan se encontraban dentro de una habitación hablando con su hermana menor, Enzo estaba con Bonnie y Elena con Caroline. Nadie entendía quien era Victoria, si sería un problema, o sí tenía algo que ver con todo lo que en estos años habían pasado. Elena se sentía un poco mal, sentía como Damon la había hecho a un lado por estar con aquella niña, que ni siquiera había tenido la amabilidad de presentarla.

　　Ambos hermanos bajaron de las escaleras con una sonrisa y detrás de ellos venía Victoria con una enorme sonrisa en su rostro; Matt por su parte, quedo admirando la belleza de aquella joven, cuya identidad era desconocida aún.

　　—Bueno, no les hemos presentado a Victoria—dijo Stefan miéntras miraba a todos los presentes.

　　—Ella es Victoria Salvatore, nuestra hermana menor—anunció Damon.

　　—¿Qué?—preguntaron todos a la vez.

　　—Bueno, Emily Bennett le puso un hechizo el mismo día que nosotros nos convertimos en vampiros; dejándole el don de la inmortalidad—explico brevemente Stefan—Pero eso no resuelve nuestra duda de el porque despertó, o porque yo y Enzo seguimos vivos.

　　—El Averno es un lugar horrible—dijo Victoria, mientras curioseaba la casa.— Hay diferentes infiernos, yo estaba en el de Cade; vi a Katherine, y ella se cobró muchas veces lo que le hice. Cuando el inferno es destruido, yo despierto; yo no estaba muerta hermanos, estaba viva—explico Victoria—Tú estas vivo Stefan, porque eres un alma inocente y te dieron otra oportunidad, de nuevo eres vampiro, y a Enzo las brujas Bennett lo revivieron para Bonnie— relato los hecho y se sentó cómodamente en el sofá.

　　—¿Por qué Katherine se vengaría de ti?—preguntó Damon.

　　—Cosas del pasado—Victoria se había puesto nerviosa.

　　—Victoria—amenazo Stefan.

　　—Yo fui quién convenció a padre de matarla— explicó.

　　Ambos hermanos quedaron callados y los presentes abrieron sus ojos asombrados por la confesión de la castaña, que al parecer se encontraba nerviosa y extrañada por las miradas molestas de sus hermanos dirigidas a ella.

　　—Espero que aquella Doppelganger, no sea igual a Katherine y haya andado con los dos—hizo mención Victoria encogiéndose de hombros.

　　—Victoria cállate, no seas impertinente— la regaño Stefan.

　　—Yo sólo daba mí opinión— se defendió.

　　—Pues no la des—dijo Damon rodando los ojos—Caroline.—la nombrada alzo sus ojos hacía los hermanos—Eres fantástica comprando ropa, ¿podrías llevar a Victoria para que se ponga a la moda?—preguntó.

　　—Claro—la rubia dio una gran sonrisa—Vamos—y tomo rápidamente de la mano a Victoria llevándosela con ella.

　　Y en la casa solo quedaron los importunios; Matt y Alaric se habían quedado callados todo el trascurso de la charla de los hermanos, que ahora se miraban un poco apenados por lo ocurrido, o bueno, sólo Stefan que le mando una sonrisa a todos.

　　—Que lindura de hermana—dijo sarcástica Elena.

　　—Ocupa tomar confianza—explicó Damon.

　　—¿Cuántos años tendría?—pregunto Matt.

　　—Dieciséis, y ni siquiera lo pienses en acércate a ella Donovan. Es mí hermana—dijo Damon celoso.

　　—¿Creen que tenga rencor contra las Bennett, después de lo que le hizo Emily?—preguntó preocupada Bonnie.

　　—Ella no es rencorosa; no te preocupes. En todo caso hablare con ella—dijo Stefan con una sonrisa.

　　—Con la que sí va a tener rencor es conmigo—dijo Elena bajando su mirada.

　　—Lo dudo mucho—dijo Damon—Hablaremos con ella, y la pondremos al tanto de todo. Tranquilos.

　　—¿Ella es vampira?—pregunto Alaric.

　　—No—dijo Stefan—Es algo porque es inmortal; pero no sabemos que es con exactitud.

　　—Pues esperemos que no se enoje al saber la verdad de todo—hizo mención Enzo.

　　—Nosotros igual—dijeron ambos Salvatore, mientras bebían un largo sorbo de Bourbon.

　　Sería un largo siglo.

　　--

　　Caroline y Victoria llegaron a la casa Salvatore varías horas después de comprar las cosas que ahora la pequeña Salvatore necesitaba; subió las escaleras de la casa y entro a su, ahora nueva, habitación que sus hermanos le habían otorgado. Dejó sus compras encima de su cama y se dispuso a salir, pero en el pasillo se encontró con una escena muy desagradable para sus ojos. Damon y Elena se estaban besando.

　　—¡Damon!—grito la ojo—azul.—¿Qué crees que haces?—preguntó.

　　—Victoria, te lo explicaré—dijo Damon.

　　—¿Con una Petrova no te fue suficiente?—pregunto con asco—Sabes que, no me contestes, porque no quiero saberlo.

　　Y con eso Victoria se fue enojada del pasillo, al bajar las escaleras se topó con Matt que la miro con una sonrisa que ella no dudo en devolver.

　　—¿Te sucede algo?—le pregunto.

　　—Estoy molesta.

　　—Vamos al Grill, ahí me platicaras lo que te sucede.

　　—¿Qué es el Grill?—pregunto extrañada.

　　—Un bar. Tú solo ven.

　　Y con eso ambos jóvenes salieron por la puerta, Victoria no entendía como su hermano había podido volver a salir con una Petrova, después de todo el daño que Katherine les había causado, una parte de ella se sentía totalmente traicionada por su hermano mayor; aquel que le enseño a caminar, a leer, a escribir y dibujar; que le enseño a comer con cubiertos como toda dama, y que sin duda la celaba más que a nada en el mundo. Damon Salvatore era la persona que ella más admiraba, más que a nada en el mundo; Stefan y ella sólo tenían un año de diferencia, su interacción siempre fue para jugar y divertirse como hermanos, ambos se protegían mutuamente; miéntras que Damon se encargaba de cuidarlos y enseñarles algunas cosas, como hijos de un fundador de Mystic Falls. Pero cuanto más crecían, más se daba cuenta Victoria, que ella no siempre estaría en la vida de sus hermanos; ambos eran hombres ya, tenían necesidades como tales, y ella seguía a la espera de un príncipe azul que le enseñara a amar. Sus hermanos se habían hecho cargo de que ella llegara virgen al matrimonio, y que ningún idiota se quisiera sobrepasar con ella. Pero ahora los tiempos eran diferentes; Caroline le había explicado muchas cosas ya, y ella estaba lista para progresar en este nuevo siglo.

　　Matt llego a la mesa con un par de cervezas en mano, y le tendió una a Victoria con una sonrisa en su casa, que ella amistosamente le devolvió.

　　—¿Me contarás que fue lo que te ha hecho enfadar?—preguntó Matt.

　　—No puedo creer que mí hermano salga con otra Doppelganger Petrova—murmuro molesta Victoria.

　　—Pues debes de saber que la historia se repitió. Stefan y Damon salieron con Elena; pero ella terminó eligiendo a Damon— Matt había alzado sus hombros.

　　—Nunca aprenden—Victoria se sentía más furiosa de lo normal.—¿Qué más sucedió en este tiempo?

　　—Es una larga historia. Ponte cómoda.