"La Familia Feliz".

　　Mi nombre es Niklaus Mikaelson, soy un híbrido mitad lobo, mitad vampiro, hace más de 1000 años mi madre hizo un hechizo con el que pretendía protegernos a mis hermanos y a mi; sin darse cuenta que lo único que hacía era maldecir nuestra existencia. Nos convirtió en asesinos, depredadores, en monstruos...

　　Mi madre obligada por mi padre hizo un hechizo que me impedía ser híbrido, utilizando la sangre de la mujer que amaba me maldijo para no poder activar mi licantropía.

　　Por otro lado el hombre que por años creía mi padre, me estaba cazando, tratando de matar a mis hermanos y con más deseo de asesinarme, no sé da cuenta de que él también es uno de nosotros.

　　Después de 1000 años encontré a mi dopelganger Petrova para romper la maldición; regresar a Mystic Falls fue una experiencia muy desagradable, logré romper la maldición pero mi ambición me hizo perder a mis hermanos Kol y Finn. Fue entonces cuando decidí marcharme de Mystic Falls, además me había enterado que unas brujas me tenían una trampa en Nuevo Orleans.

　　Estas brujas trataban de manipularme con mi propia sangre, al utilizar a mi hijo para ayudarlas a tomar el control de Nuevo Orleans, quitándole el poder a Marcel. Pero la ambición me llevó querer el reino de Marcel para mi heredero, y todo se complicó. Las traiciones de mi hermana Rebekah y Marcel, terminaron con toda la compasión que existía en mi corazón.

　　Después de todo, después de las brujas que intentaron matar a mi bebé, de los vampiros que me quitaron mi hogar, de los lobos que me debilitaban con cada Luna Llena creía que podía volver a vivir en mi hogar, en paz y poder tener un hogar para mi pequeña Hope, pero me equivoque.

　　Mis padres nunca descansarán hasta verme destruido, verme sufrir; pero no les daré ese gusto. Pelearé hasta el final, para recuperar mi ciudad y traer de vuelta a mi bebé, aunque tenga que matar a mis propios padres.

　　Elijah me ha presionado últimamente por un plan para poder recuperar Nuevo Orleans y vencer a nuestros padres, yo simplemente trato de aprovechar el tiempo y pensar en algo.

　　— ¿Todavía no tienes algún plan? —preguntó Elijah mientras yo dibujaba un colibrí.

　　— No, pero lo estoy pensando —comenté mientras lo observaba—. No crees que es difícil planear algo para matar a nuestros padres, aunque no creas tengo corazón, Elijah —y continué pintando.

　　Hayley había perdido toda esperanza en que yo pudiera volver a recuperar Nuevo Orleans, pero no perdía la esperanza en volver a ver a nuestra pequeña Hope.

　　— ¿De verdad tienes corazón? —comentó Hayley recargada en la pared cerca de la chimenea— Entonces, piensa en tu hija y piensa en mi —dijo caminando hacia mí—, porque yo no puedo estar así, necesito estar con ella. Piensa en eso, porque sé que tú también la extrañas —y después salió de la habitación.

　　— Por tu rostro veo que pensaste en algo —comentó Elijah.

　　— De hecho desde hace un tiempo, pero no quería que ella se diera cuenta —continué con mi trabajo—. Creo que nuestra madre no tiene idea de que Mikael está vivo. Eso podría ser una gran ventaja para nosotros, podremos usarlo a nuestro favor. Pero necesitaremos ayuda, de un miembro de esta familia disfuncional.

　　— Rebekah no puede venir, no olvides que ella cuida de tu hija —respondió mientras se sentaba en el sofá.

　　— No me refería a Rebekah —respondí.

　　— ¿En quién piensas? —preguntó y yo sólo sonreí.

　　Nuestra madre volvió de la muerte y trajo consigo a nuestros hermanos Kol y Finn, mi intención es encontrar a Kol para tener un aliado en contra de mi madre, es por esa razón que he pedido a Finn una reunión.

　　— Espero que hayan pensado lo que nuestra madre habló con ustedes —comentó Finn, acomodándose el saco—. Y que eso es la razón de que yo esté aquí perdiendo mi tiempo con ustedes.

　　— De hecho, tenemos una duda y creemos que tú nos puedes ayudar.

　　— ¿Por qué los ayudaría a ustedes? —cuestionó.

　　— Es un intercambio —respondió Elijah.

　　— ¿Qué clase de intercambio? —preguntó Finn con curiosidad.

　　— Intercambio de información —respondió Elijah.

　　— Olvidemos el intercambio de información —comenté mientras observaba a Finn—. Vayamos al punto Finn, tú y nuestra madre volvieron, ¿Dónde esta Kol?

　　— Ahora lo veo tus intenciones, hermano —respondió Finn mientras se recarga en la silla—. Crees que Kol estará de tu lado en esta batalla, lamento decirles que no funcionará, nuestra madre se adelantó a ello. Kol no estará de tu lado, así que no lo podrás obligar. No hay razón para que te diga quién es.

　　— A diferencia de ti hermano y de nuestra madre, no nos interesa Kol para ver de que lado está. Es nuestro hermano y queremos verlo —comentó Elijah.

　　— Y de verdad creen que él los recibirá con los brazos abiertos después de que lo mataron y ustedes no hicieron nada al respecto —se levantó—. Después de que trato de protegerlos a todo y ustedes no hicieron nada —respondió Finn.

　　— Se ve que no conoces a tu hermano, así qué Finn, ¿Dónde esta Kol? —comenté.

　　— Si tanto lo quieres, tendrás que buscar su paradero tú mismo —respondió y después se fue.

　　— Parece que no salió como lo pensamos —comenté a Elijah—, es momento de ir con una bruja que nos ayude a localizarlo.

　　— ¿Estás pensando en Davina Claire? —preguntó Elijah extrañado y asentí.

　　Desde que Davina perdió el control de Mikael, se ha ocultado en una cabaña en las afueras de la ciudad, creyendo que Mikael la dejaría en paz.

　　— Toc, Toc. ¿Davina? ¿Estás en casa? Toc, Toc —pregunté, mientras llamaba a la puerta.

　　— ¿De verdad crees que ella te va ayudar? —preguntó Elijah.

　　— Entonces habrá que obligarla —continué tocando hasta que salió un joven de aproximadamente 20 años.

　　— ¿Quiénes son ustedes? —cuestionó.

　　— La pregunta aquí es... ¿Quién eres tu? —respondí.

　　— Soy un amigo de Davina, ella está indispuesta para atenderlos ahora. Así que, adiós —intentó cerrar la puerta, pero Elijah se lo impidió.

　　— Escucha niño no le queremos hacer daño, sólo queremos hablar con ella —dijo Elijah, deteniendo la puerta.

　　— Él no le quiere hacer daño, yo por otro lado quiero... y puedo hacerlo —dije mientras tomaba al chico del cuello y comencé a apretar con mi mano.

　　— ¡Basta! —gritó Davina, mientras me lanzaba un hechizo que me llevó hacía los árboles.

　　— Me preguntaba cuánto tendría que esperar hasta que tuvieras que salir, o estabas esperando a que le rompiera el cuello a tú amigo —me levanté sacudiéndome las hojas y fui rápidamente hacía ellos.

　　— No hemos venido con la intención de pelear Davina —respondió Elijah—. Necesitamos tu ayuda.

　　Después de que Davina observó que era verdad lo que decíamos nos invitó a pasar a la cabaña, ya dentro nos interrogó.

　　— ¿Qué es lo que quieren que haga? —preguntó Davina mientras servía té.

　　— Como ya sabes nuestra madre es una poderosa bruja que de alguna manera logró volver de la muerte y ahora quiere destruirnos —respondió Elijah explicó mientras toma té.

　　— ¿Y qué quieren que yo haga, qué la regrese al otro lado? —respondió Davina.

　　— No amor, no creo que puedas hacerlo —dije de forma burlona.

　　— Nuestra madre, no volvió sola, con ella se trajo a nuestros dos hermanos que murieron, Finn y Kol —continuó explicando Elijah.

　　— ¿Y qué quieren que yo haga? —preguntó Davina.

　　— Sabemos quién, o más bien en quién esta Finn, pero no sabemos dónde está Kol —respondió Elijah.

　　— ¿Y por qué lo quieren a él? —preguntó Kaled/Kol extrañado.

　　— ¿A ti quién te metió a la conversación? —comenté al joven.

　　— Kaled es mi amigo y me ha ayudado mucho, así que él puede opinar —respondió Davina molesta.

　　— ¿Nos ayudarás con esto? —preguntó Elijah.

　　— ¿Qué ganaré yo haciendo esto? —cuestionó Davina.

　　— Nuestra protección, amor —dije mirándola—. Ahora estas sola y Mikael probablemente quiera vengarse de ti por lo que hiciste. Y también porque quieras o no, yo soy tu único apoyo.

　　— Lo haré, pero necesitaré algo de él —respondió Davina.

　　— Toma esto —dije mientras le entregaba la daga de Kol—. Le perteneció por un largo tiempo.

　　Davina es una gran bruja, nunca hay que subestimar su poder, porque normalmente tiende a usarlo en tú contra.

　　— ¿De verdad piensas hacer esto? —cuestionó Kaled/Kol a Davina.

　　— No quiero, pero tengo que hacerlo —respondió mientras se sentaba en un circulo de sal que había dibujado— Ahora que no tengo a Mikael lo mejor que puedo hacer es estar de lado de Klaus.

　　— Es una mala idea Davina, no debiste acceder a esto —se acercó a ella.

　　— ¡Basta Kaled!, necesito protección.

　　— ¿Y de verdad crees que Klaus te la dará?

　　— Eso espero.

　　Comenzó a hacer el hechizo. La daga comenzó a moverse en el mapa, que tiene Davina en el piso, las velas comienzan a alterarse, la sal seguía la trayectoria de la daga. La sal salió del mapa y se dirigió hacía Kaled/Kol, después las velas se apagaron.

　　— Tú eres Kol Mikaelson —dijo sorprendida— ¿Qué rayos te pasa? ¿Por qué no me lo dijiste? —preguntó Davina, furiosa.

　　— Para protegerte —respondió Kaled/Kol tratando de calmarla.

　　— ¿Por qué querrías protegerme?

　　— Necesitó una bruja poderosa que me ayude a volver a mí cuerpo —respondió Kaled/Kol—. Y además de mi madre, solo te conozco a ti.

　　— ¿Me estuviste usando todo este tiempo? ¿Estuviste jugando conmigo? —cuestionó Davina, furiosa.

　　— No, ya te lo dije te estaba protegiendo —dijo al tomarle las manos—. Mi madre quería matarte para completar un hechizo.

　　— ¿Qué hechizo? —nuevamente preguntó Davina soltándose.

　　— No lo sé, pero te estoy diciendo la verdad —dijo y le tomó las manos nuevamente—. No le digas nada a Klaus, quiero ser yo quien lo haga.

　　— ¿Y qué quieres que le diga entonces? —preguntó mientras le soltaba las manos.

　　— Sólo necesito que me des tiempo.

　　Después de salir de la cabaña donde estaba Davina, fuimos a nuestra casa y cuando llegamos Elijah seguía cuestionando el para qué necesitábamos a Kol.

　　— ¿Por qué te preocupas tanto Elijah?

　　— No entiendo tu plan —comentó—, ¿Para qué quieres a Kol?

　　— Kol ahora es un hechicero, es mas fácil de manipular.

　　— ¿Ese es tu gran plan? —preguntó Hayley mientras entraba al cuarto— Utilizar a tu hermano.

　　— No te enseñaron que es de mala educación escuchar conversaciones —respondí tratando de desviar la conversación.

　　— No me interesa eso ahora quiero que escuches bien Klaus, extraño a mi hija. Ya no me importa nada, así tienes mi apoyo para manipular a tu hermano —respondió Hayley.

　　Mi madre siempre esta planeando algo en contra mío, ya nada me podría sorprender.

　　— Madre, ¿qué estás haciendo? —preguntó Finn acercándose a Esther.

　　— Le tengo una sorpresa a Niklaus, para que este entretenido, mientras es Luna Llena —respondió observando el calendario—. Traeré a la única persona que podrá detener a Niklaus, la única que podrá lastimarlo.