9 de octubre de 2011

　　Río mientras como mi manzana, soy vagamente consciente de Keith moviéndose en su cocina. Eso de que mis padres estén de viaje y yo me quede con mis hermanos, según los días, es tedioso. Me doy cuenta de que no hay nada nuevo en el portal al que soy afiliada y termino de llenar una planilla para la universidad de Londres, debo enviarla antes de viajar a las Bahamas.

　　Si tan solo las fivers supieran que la misma Kaethennis que sale con Harry es mi hermana seguramente todo sería diferente, pero me gusta disfrutar del anonimato.

　　Y… ¡Oh, por Dios! Yo aún no me lo creo. No me creo que conozca a mi banda favorita de todo el universo entero. Es tan increíble que a veces me descubro pellizcándome para confirmar que es real.

　　—¿Por qué estás tan silenciosa? —pregunta Keith, sobresaltándome, asomándose por el marco de la puerta de la cocina—. Me asusta que estés en tanto silencio.

　　—No estoy planeando destruir el mundo.

　　—Vale. ¿Estás entonces acosando a nuestro cuñado y al resto de la banda por Twitter? —se burla.

　　—No, solo estoy revisando todas las páginas pornográficas a la que estás afiliado.

　　—No eres graciosa. —Rueda los ojos y vuelve a la cocina—. ¿Vas a comer?

　　—Sí, voy a hacerlo, solo si no le echaste veneno.

　　—Eso tendrás que averiguarlo —grita en respuesta, y no puedo evitar reír.

　　Termino de llenar la planilla y la envío al correo de la facultad de artes. Vuelvo al portal cibernético al que estoy afiliada, riendo con las respuestas a mi publicación y viendo las de los demás. No puedo evitar comentar en al menos las cuarenta primeras fotos que aparecen de BG.5, incluso guardo algunas de Harry para enviárselas a Kae, sé que le encantarán.

　　Estar en el portal se ha convertido en algo significativo en mi vida, es un medio a través del cual puedo compartir mi alocado fanatismo apasionado y divertirme con personas que resultan agradables. Además, también resulta una forma de salir un poco de la típica timidez que no puedo evitar tener.

　　Sigo navegando deteniéndome en la foto de cierto cantante que no deja de sonar en las estaciones de radio, al cual le di dos de mis votos en unas premiaciones, incluso compré su CD… Bueno, el primero, aún no tengo el segundo.

　　Evalúo con fijeza la imagen de Ashton, deteniéndome en sus ojos color verde claro. Tiene un cabello ondulado muy oscuro. No puedo negar que él es increíblemente atractivo… O al menos lo es en las fotos. Doy clic a la siguiente imagen y efectivamente está riendo con Doug. Sonrío con entusiasmo, a las chicas nos gusta ver a chicos atractivos juntos, doy clic en la opción de responder.

　　Río una vez publicado mi comentario, creo que a veces las fanáticas como que nos emocionamos un poco. En mi caso trato de que no suceda muy seguido, trato de que mi nivel de locura no se exceda, al menos no en público.

　　—¿Así que una foto de dos chicos te hace tener un orgasmo? ¿Pueden tus ovarios explotar, hermanita?

　　—¡Keith! —grito horrorizada y cerrando el laptop. Él ríe fuertemente mientras siento mis mejillas sonrojarse.

　　—Le diré a mamá las cosas que haces en Internet.

　　Le doy una mala mirada, aunque estoy algo avergonzada. Riendo, él vuelve a la cocina. Abro nuevamente el laptop, encontrando una nueva publicación sobre Ashton.

　　Siento como si fuera la primera vez que lo viera. Como si estuviera teniendo un épico enamoramiento adolescente sobre alguna estrella famosa. Como si ya no fuera solo Ashton la mitad de Dashton. Sino Ashton, a quien no puedo dejar de ver.

　　—Me has puesto en vergüenza sin conocerme, Ashton Bratter—murmuro mirando la foto de manera pensativa.

　　Sí, puede que me gustara realmente conocerlo.