"Señorita Ye, su bebé está muy sano, ya tiene cinco meses, ¿verdad? Durante este tiempo, puede caminar según le apetezca, ya que esto será beneficioso para el parto. Pero recuerde, evite golpearse o chocar contra algo, ¡su estado físico es muy delicado!”, aconsejó amablemente el doctor.

Ye Qingxi tambien miró su vientre pronunciado y asintió con una sonrisa, "¡Gracias!"

Una vez que salió del hospital después del chequeo prenatal, Ye Qingxi estaba a punto de tomar un taxi para volver, cuando recibió un mensaje en su teléfono. Sin embargo, al verlo, los ojos de Ye Qingxi se entrecerraron de inmediato.

Señorita Ye, hoy es el aniversario de nuestro amor con tu esposo, te invitamos cordialmente a participar, la dirección es el bloque 7 del apartamento Huacheng.

Ye Qingxi apretó las manos, dudó por un momento, y levantó la vista hacia el conductor que tenía enfrente, "Maestro, vaya al apartamento Huacheng."

…

Medio hora después, Ye Qingxi llegó a su destino.

Una pequeña villa independiente, exquisita y llena de estilo, en este momento la casa estaba abierta y había mucha gente entrando y saliendo.

Ya que había venido, no tenía intención de escapar, Ye Qingxi apretó los puños y caminó hacia el interior.

En este momento, la pequeña villa estaba decorada muy acogedora, los hombres y mujeres en su interior sostenían champán, y el ambiente era muy animado.

Tan pronto como entró, Ye Qingxi vio a la persona al frente, Tang Yubai, ese hombre que sería reconocido a primera vista incluso en una multitud, con su traje y zapatos de cuero, cada gesto suyo mostraba nobleza y elegancia.

En este momento, tenía un brazo ligeramente alrededor de una mujer, la mujer vestía un vestido de seda color champán, su cuerpo era curvilíneo, sensual y encantador. No saben de qué estaban hablando, pero a juzgar por ello, los ojos de Tang Yubai estaban llenos de mimo y cariño, una ternura que ella nunca antes había visto.

Después de un rato de risas, la mujer giró la cabeza y vio a Ye Qingxi parada en la puerta. Al verla, lucía una expresión de sorpresa.

Obviamente, su mirada también alertó a Tang Yubai, y ambos miraron hacia la misma dirección.

Lo que resultó ser motivo de alegría para Ye Qingxi es que, al verla, sus miradas se volvieron especialmente... extrañas.

Los ojos de Tang Yubai se entrecerraron y el mimo en sus ojos desapareció de repente, se acercó rápidamente.

"¿Cómo llegaste aquí?" Tang Yubai bajó la voz, pero incluso así, Ye Qingxi pudo captar la ira en sus palabras.

Al mirarlo, Ye Qingxi sonrió levemente, "¡Por supuesto, vine a celebrar su aniversario de amor!"

Al ver su vientre ligeramente pronunciado y su ropa de maternidad, incluso un tonto se daría cuenta. La mirada de Tang Yubai se fijó en su vientre, sus ojos parecían estar a punto de disparar llamas, "¿Qué está pasando aquí?"

"¿Lo olvidaste? ¡Tu obra maestra después de embriagarte esa noche!" Dijo Ye Qingxi sin ningún intento de ocultar o tergiversar la verdad, aunque estaba tan furiosa que temblaba, aún tenía una sonrisa radiante en su rostro.

"Tú--"

Al ver que su rostro se volvía extremadamente incómodo, Ye Qingxi sintió un cierto placer de venganza.

Todos en la sala quizá sepaban que se amaban, pero no sabían que ella era la esposa de Tang Yubai, ¡su esposa durante tres años de casados!Tang Yubai estaba a punto de decir algo, cuando una mujer se acercó desde atrás y tiernamente le agarró el brazo, "Yubai, hay mucha gente aquí, hablemos adentro."

"Señorita Ye, entremos y hablemos," ella dijo tranquilamente mirando a Ye Qingxi.

Ye Qingxi sabía quién era, la amiga de la infancia de Tang Yubai, Xia Jingxi, era el nombre que Tang Yubai murmuraba incluso cuando dormía.

Hace cinco años, Xia Jingxi rompió con Tang Yubai por su carrera, y luego ella se casó con Tang Yubai. Pero para su sorpresa, Xia Jingxi regresó dos años después y reavivaron su antiguo amor, convirtiéndola a ella en algo similar a una tercera en discordia.

Sin embargo, Ye Qingxi admiraba mucho su carácter. Al verla aparecer así, estaba sorprendida, pero por lo demás, estaba bien.

"No es necesario, ya he entregado mi bendición. Tengo cosas que hacer, me voy." Dicho esto, Ye Qingxi se dio la vuelta y se marchó.

"Señorita Ye ..." Xia Jingxi la siguió.

Justo entonces, alguien se precipitó desde afuera, entrando con tal velocidad y agresividad que era imposible detenerse en seco, y así fue como chocó directamente con Ye Qingxi…