Nuestro Pequeño Rayo de Sol

　　Tony Stark se encontraba en una misión junto con su esposo Steve Rogers. Tenían que infiltrarse dentro de un laboratorio de Hydra donde experimentan con humanos; había estado siguiendo sus movimientos e investigando para poder entrar a el. No era un gran laboratorio ya que al parecer era lo suficiente grande para la pareja que experimentaba con humanos. En el pequeño laboratorio no había ni un solo guardia por lo que les fue sencillo entrar, aunque eso extrañó a Steve ya que no era muy común que Hydra no tuviera guardias en sus instalaciones.

　　Al llegar a una sala espaciosa pudieron ver a una mujer castaña de ojos miel junto a un hombre de cabello castaño de ojos azul, ambos miraban a un bebé el cual se encontraba conectado a muchos tubos y se encontraba con muchas heridas y algunas parecían de gravedad para solo tener unos meses de nacido.

　　Steve y Tony sintieron la rabia correr por sus cuerpos, sin importarles entraron al lugar sorprendiendo a la pareja.

　　— ¿Cómo pueden hacerle eso a un pequeño de tan solo meses de nacido? — preguntó Tony furioso

　　— ¿Peter? — señaló al bebé sin interés — ese es el único propósito por el cual lo lleve nueve meses en mi vientre, él es el sujeto de pruebas perfecto, es el primero que soporta todos los experimentos, en cuanto crezca será nuestra arma y juguete, este pequeño bastardo sólo sirve para estos experimentos — dijo la mujer con una sonrisa desquiciada causando que ambos héroes enfurecieran

　　Steve para sorpresa de su esposo fue el primero en acercarse tomando a la mujer de la cabeza golpeándola contra la mesa dejando inconsciente a la mujer. El hombre trató de huir pero Steve lo tomó del brazo con fuerza golpeando su rostro dejándolo igual que la mujer.

　　Mientras su esposo dejaba fuera de combate a la pareja Tony se acercó sin pensarlo al pequeño. Comenzó a quitarle los tubos con extremo cuidado, sentía que podía romper al pequeño, se encontraba débil y desnutrido. En cuanto Tony lo tuvo entre sus brazos el pequeño castaño abrió sus ojos mostrando unos hermosos orbes azul zafiro que brillaron con emoción al ver quien le había dado aquella calidez que nunca había sentido. Tony pudo ver la inocencia y bondad reflejada en los ojitos del menor, el pequeño soltó una pequeña risa provocando que Tony esbozara una sonrisa.

　　— Es hermoso, no puedo creer que ellos utilizaran a su pequeño como un sujeto de prueba — dijo Steve rodeando la cintura de su esposo

　　—  Steve ¿crees que podríamos adoptarlo? No podemos dejar que se vaya a una casa hogar — le dijo el castaño sin despegar su mirada del pequeño, el cual estaba acurrucado en los brazos del millonario con sus ojitos cerrados

　　— Por supuesto, en cuanto lleguemos a casa nos encargaremos de los papeles y de que esa pareja no salga de prisión, además este pequeño es hermoso y así podremos iniciar nuestra familia  — dijo el rubio con ternura

　　— Él es nuestro pequeño rayo de sol — dijo Tony emocionado

　　— Bienvenido a tu nueva familia Peter Rogers Stark