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Regresar Para La Venganza

Regresar Para La Venganza

Autor:孟浪

En proceso

Introducción
De la noche a la mañana, Su Qing pasó de ser una dama rica a la nada. Los que lo sabían aprovecharon la oportunidad para ridiculizarla e incluso acosarla. Para poder seguir viviendo, Su Qing tuvo que casarse con una persona vegetativa que era muy rica: Huo Linyuan. Sin embargo, ella era codiciada por el hermano mayor de Huo Linyuan, Huo Linyao. Cuando todos pensaban que Huo Linyuan se convertiría en un cornudo tarde o temprano, ¡milagrosamente despertó! Cuando todos pensaban que Huo Linyuan no aceptaría una esposa así, inesperadamente se convirtió en la mujer más preciada del corazón de Huo Linyuan. ¡Ya nadie se atrevía a despreciarla! Ella cuidó de él cuando estaba en coma, y cuando despertó, él prometió hacerla la mujer más feliz del mundo...
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Capítulo

La familia Su ha ido a la quiebra!

El padre y la madre de Su murieron trágicamente.

Su Qing estaba sola frente a la puerta de hierro, mirando atontada el sello que tenía colocado.

Los sirvientes se fueron, los muebles del interior también fueron llevados por el banco para ser subastados. De la noche a la mañana, su hogar fue vaciado por completo.

Su Qing se convirtió en una persona sin hogar, cuando salió apresurada, solo se llevó una maleta.

No se sabe cuándo había comenzado a llover, gotas finas de lluvia aterrizaban frías en la cara de Su Qing. Sorprendentemente, no derramó una sola lágrima.

El empleado del banco trajo un documento para que firmara. Su Qing, como un muñeco de papel sin vida, firmó torpemente. Finalmente, no pudo resistirse a preguntar: "¿Cuándo se subastará la casa?"

El empleado del banco se quedó perplejo por su belleza antes de responder, "A más tardar en seis meses."

Su Qing una vez más volvió la cabeza para mirar la casa donde vivió durante más de una década, cuando de repente se escuchó una voz descortés.

"Ni siquiera sabes dónde pasarás la noche, ¿y todavía te preocupas por la casa del banco?"

De un coche deportivo bajó una pareja, la mujer que hablaba era Xia Meng, y el hombre a su lado era Lu Zheng.

Lu Zheng observaba a Su Qing pensativo, incluso en circunstancias tan desesperadas, Su Qing seguía siendo tan hermosa.

La familia Su había dado a luz a dos bellezas sobresalientes, la hija mayor Su Ling y la hija menor Su Qing.

A partir de la universidad, Lu Zheng siempre había estado enamorado de Su Qing. A pesar de ser rechazado varias veces, ahora que la familia Su se había derrumbado, incluso la flor más orgullosa tenía que agachar la cabeza para sobrevivir. Pensaba que su oportunidad había llegado.

Su Qing agarra su maleta de viaje, sin desear interactuar con ellos, y se vuelve para irse.

Xia Meng finalmente tuvo la oportunidad de humillarla y no la dejaría ir tan fácilmente, "Su Qing, un fénix en la adversidad es peor que una gallina, ¿De qué puedes estar orgullosa?"

Decía así porque durante la secundaria tuvo un novio que fue su primer amor, realmente le gustaba. Pero un día rompió con ella porque estaba enamorado de Su Qing.

Los hombres solo la amaban por su hermoso rostro y por su estatus, ahora que la familia Su había caído, lo único que le quedaba a Su Qing era su rostro.

"Su Qing, ahora no tienes un centavo contigo. Tal vez deberías estar conmigo, te prometo que voy a tratarte bien."

Lu Zheng estaba ansioso por poseer a la mujer frente a él, deseaba su cuerpo, para satisfacer su sentido de inferioridad.

Su Qing, que ahora ni siquiera tenía un lugar para quedarse, definitivamente necesitaba dinero, y su aparición era indudablemente su última tabla de salvación, no tendría razón para rechazarlo.

Lu Zheng no pudo resistir el deseo de abrazarla por la cintura, pero antes de que pudiera hacerlo, Su Qing le dio una fuerte patada en la pierna, haciéndole doblarse de dolor.

"Su Qing, no seas ingrata, ¡además de mí, todos te evitan como si fueras una plaga!"

Su Qing rió fríamente, "Tú me quieres, pero yo no estoy interesada en ti."

Lu Zheng estaba un poco enojado, "¡Le pegaste a alguien, crees que no llamaré a la policía!"

"Como gustes," Su Qing respondió con indiferencia mientras cogía su maleta y se marchaba.Tras ella, Xia Meng seguía maldiciendo, pero ya no le importaba, ningún insulto podría ser peor que perder a su familia y su hogar.

Sin embargo, Xia Meng tenía razón.

Ahora, ella ya no tenía nada. Su casa era su último recuerdo y debía protegerlo a toda costa.

Con ese pensamiento en mente, Su Qing se volvió para mirar su casa a lo lejos y marcó un número de teléfono desconocido.

"Envíame la dirección, acepto casarme con él."