Solo tenía 17 años cuando publiqué mi primer libro en físico y ahora, algunos años después, con 22 años, casi 23, estoy dejando en tus manos mi cuarto bebé, para que le des todo el cariño que puse en cada palabra.
Estoy deseosa por saber si la historia de Trish y Jaxon te ha gustado tanto como a mí, pero sea cual sea el veredicto, quiero agradecerte por regalarme un poco de tu tiempo y adentrarte a conocer el loco mundo del Leluverso.
Así que, gracias a ti, lector, por tu apoyo en la plataforma naranja que me ha permitido dar mis primeros pasos en el mundo de la escritura.
Gracias a ti, lector, por darle una oportunidad a mi libro cuando lo viste por primera vez en tu librería favorita.
Y, por supuesto, gracias a ti, lector, por seguir apostando por mis novelas y brindarme todo tu amor para seguir adelante.
Sin embargo, hay muchas caras detrás de este libro que merecen un agradecimiento especial. Mi familia
mamá, papá, Nico, Guada, Sebi, Gonza, Chichina, Elba y Lili
, que no han dejado de apoyarme desde que decidí comenzar a escribir, siempre atentos a mis próximos proyectos y entusiasmados por todos mis logros. Mis amigos, que aman manosear mis libros cada vez que vienen a casa y leen fragmentos cuando les entra la curiosidad. Edith Gallego, mi coordinadora, y Mario Morenza, mi corrector, quienes dieron todo para que este libro sea aún más perfecto. Yamuna Duarte, la artista detrás de esta hermosa portada y el diseño de la maquetación exterior, que supo plasmar de la manera más bella la idea de mi novela. Ash Quintana, quien le dio vida a las escenas con sus espléndidos fanarts e ilustraciones. Y, por último, pero no menos importante, Nova Casa Editorial por seguir apostando por mis libros y por mí, regalándome un hermoso hogar editorial.
Con amor,
Candela Muzzicato
Dedicatoria
A todas las Trish, que luchan contra sus demonios internos y que hacen un esfuerzo por salir adelante día a día. Son fuertes, no lo olviden.
Para ustedes, los Jaxon, que, sin importar sus errores del pasado, dan todo por ayudar a los demás y reivindicarse.
Todos estamos podridos por dentro, pero siempre tenemos la opción de elegir el rumbo y la calidad de nuestra vida.
Yo elijo ser feliz.