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Mi pequeña Aysel.

Mi pequeña Aysel.

Autor:Anahi Barrientos

En proceso

Introducción
Este tipo debería haber venido con un advertencia, algo así como... Cuidado, usar solo si quiere embarazarse sin problemas.
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Capítulo

Resumen.

Es sabido que la vida no siempre es como uno piensa o como se la imagina, yo por ejemplo, nunca me imagine que mi prometido me iba a engaña con la obstetra que nos atendía para que yo pudiera llevar mi embarazo a termino. El cual jamás se completo ya que la mujer resulto ser una loca de atar que me hizo tener cinco abortos para poder quedarse con ese hombre. Aunque en términos generales eso fue lo mas leve que me ha pasado desde entonces. Quien diría que unas simples vacaciones me revelarían el secreto mejor guardado de mi familia y que me harían encontrar a las dos personas mas importantes de mi vida.

Capitulo 1.

-De todos los lugares de este basto y enorme planeta, ¿Por que mierda tuvimos que elegir este?, ¿En serio?, Podríamos haber esperado un poco para irnos de vacaciones, ¿No?-

-Te estas quejando de mas-

-¿Yo me estoy quejando de mas?, ¿Decime en que cabeza cabe dejar el verano de Argentina para venir a esta humedad de mierda?-

-El calor, lo mosquitos, los cortes de luz...-

-La humedad, los mosquitos, la gente que te mira con mala cara, la ropa que no se seca, el clima asquerosamente nublado, y la humedad-

-Lo dijiste dos veces-

-Odio en mayúscula la humedad, no se me seca la ropa, mi pelo parece una peluca mal peinada, ¿Quieren que siga?-

-No, ya nos dejaste bien claro que no te gusta el lugar-

-Que bueno-

-No seas mala onda estamos en Forks,...¡En Forks!, donde filmaron Crepúsculo-

-Podrían haber filmado el amanecer de los muertos que me seguiría importando una mierda de igual forma-

-Bren...mírale el lado bueno-

-¿Que tiene de bueno?-

-¿Quizás encontremos lobos y vampiros?-

-Un cerebro deberías encontrar, Agustina, y uno muy bueno. No voy a recuperarme nunca después de este alquiler-

-Deja de quejarte-

-Claro porque vos pagaste el alquiler, ¿No?-

-Como si no tuvieras para pagarlo- ironizo mi hermana-

-Porque trabajo todos los días para tener mi propia plata, no como otras-

-¿Ya van a empezar?- nos cuestiono Sofia, mi mejor amiga-

-Ella empezó-

-Ella empezó- imite con voz aguda-

-Bren se supone que sos la mayor-

-Si, si, como sea me voy a seguir trabajando-

-Dijimos que íbamos a salir-

-Tengo que seguir trabajando para recuperar esos dos mil setecientos dólares que gaste en esta puta casa-

-Ahí va de nuevo con echarnos en cara cuanto gasto-

-No lo digo por eso, solo digo que deberías ser mas agradecida conmigo y con mi trabajo, porque eso fue lo que te trajo hasta acá-

-Bien, te lo agradezco hermana y a esos horribles libros que escribes-

-Esos horribles libros como dices te pagaron todo tu puto viaje de cumpleaños-

-Paren las dos-

-Es una desagradecida, no debería haber gastado un solo centavo en esta estúpida-

-Soy tu hermana menor es tu trabajo complacerme-

-Mi trabajo es meterte la cabeza en un puto hormiguero y da gracias que no lo hice cuando eras mas chica-

-Estúpida-

-Mocosa sin cerebro-

-Escritora asquerosa-

-Oh perdón señora "Me equivoque tres veces de carrera"-

-Todo el mundo se puede equivocar-

-Equivócate cuando ganes tu propia plata no la de los demás-

-Vos y tu estúpida plata, no sabes hablar de otra cosa-

-¿Sera porque soy la única que hace algo para ganársela?-

-Solo porque papa y mama te compraron tu estúpida computadora-

-Y yo les compre una casa-

-Eso no importa-

-Llévensela o la mato-

-Si, si, ya nos vamos dejen de pelear-

Una vez que se fueron camine hacia la heladera y me abrí una cerveza, no era de las mejores pero estaba bien, al menos servía para olvidarme de mi estúpida hermana. ¿Para que le dije a mi mama que quería una hermanita?, debería haber pedido un kilo de helado.

Hace algunas semanas Argentina salió campeón en el mundial, todo era festejos y alegrías hasta que unos días después de ir a verlos llegar a Ezeiza nos dio la famosa Omicron, una variante del coronavirus. Tuve que pasar una semana entera encerrada en mi casa con mi hermana menor, Agustina. Ella es seis años menor que yo, no es que la odie pero tuvimos una crianza diferente, mientras que a mi toda la vida me dijeron que debía esforzarme por tener mis propias cosas a mi hermana le dieron todo en bandeja de plata, es por eso que siempre discutimos por todo. Mi visión de la vida se basa en mi propio esfuerzo mientras que ella con unas lagrimitas consigue todo lo que quiere, al menos por parte de mis padres, eso era algo que odiaba.

En fin, en esa semana que estuvimos en mi casa se le dio por alguna extraña razón mirar crepúsculo y no contenta con eso por algún extraño milagro se le dio por leer los libros, después de eso se obsesiono con venir a Forks. Tal fue su obsesión que convenció a mis padres para que la ayudaran a convencerme para que yo la trajera de vacaciones, por mi parte tenia mucho trabajo atrasado así que no quería salir a ningún lado pero después recibir un enorme sermón de parte de mis papas, los cuales prácticamente me obligaron a traerla sin poder negarme.

Otra razón mas para no soportarla, y no conforme con eso tuve que traer a su mejor amiga para que mi pobre hermana no se sintiera sola. Gracias a dios pude traer a mi mejor amiga, ella era la prima de la mejor amiga de mi hermana, así que seria un ganar/ganar para ambas. Sofia, mi mejor amiga sabia que mis libros consumen gran parte de mi tiempo por lo que rara vez salgo de casa, así que mientras estuviéramos en este lugar ella llevaría a mi hermana y a su prima a visitar los lugares turísticos de Forks para que yo pudiera terminar mi ultimo libro.

Esta saga se me habia hecho eterna, pero por suerte solo me faltaba el epilogo para terminarla. Gracias a la pandemia y a que todos se volvieron lectores de repente mi saga cobro fuerza y pude sacar en físico cinco de los seis libros, por suerte un vez que este terminada me tomare un pequeño descanso para lo que tenia planeado hacer. No se me daba bien el romance, era un desastre en eso, pero si se me daba bien matar gente, en grandes cantidades, así que decidí escribir sobre un grupo de chicas que su ADN se mezcla con unas gemas y con el poder de dichas gemas tiene que salvar su universo pero en el proceso enfrentaran todo tipo de decisiones cuestionables, y su propias vidas estarán al borde la muerte en varias ocasiones. Siendo honesta no creí que tuviera éxito ya que no se parecía en nada a todos mis anteriores libros, pero lo tuvieron y estoy agradecida por eso.

Cuando termine de escribir el epilogo me quede observando la pantalla, después de cuatro años mi saga mas larga estaba terminada, no podía creerlo. Le envié el libro completo a mi editora Paula, ella debía leerlo y verificar que todo estuviera en orden, lo bueno es que yo tenia mi cuaderno de anotaciones donde tenia cada tema hablado en los libros, así me ayudaba a que todo tuviera un final y nada quedara inconcluso.

Pasada las doce de la noche baje a tomar un poco de agua ya aun tenia el sabor amargo de la cerveza en la boca, y de paso prepararme algo de comer.

No habia mucho para comer ya que la mayoría del tiempo salíamos a comer afuera o ellas me traían la comida, así que opte por prepararme avena con leche, mientras esperaba a que se calentara la leche me acerque a la ventana pero sin abrirla ya que me pareció escuchar algo afuera. De seguro era algún mapache o esas mierdas, nos dijeron que esta lleno de esas cosas. Una vez que la leche estuvo caliente le agregue media taza de avena y dos cucharadas de azúcar y poquito de esencia de vainilla para darle mas sabor. Cuando estuvo lista la pase a una taza, busque la mas grande ya que no lo parecía pero era bastante.

Después de sentarme y darle un par de cucharadas a la avena volví a escuchar ruidos con mas intensidad provenientes de afuera. Ya me habia colmado la paciencia, una vez lo puedo aguantar, dos veces me irrita, y la tercera se come una puñalada. Total puedo decir que fue en defensa propia.

Deje la cuchara con fuerza sobre la mesa y me dirigí al cajón de los cuchillos, uno mas desafilado y algo oxidado que el otro, eso era algo bueno, sino se muere con las puñaladas se muere por el tétanos, es seguro.

Respire hondo pensándomela dos veces antes de abrir la puerta porque muy macha y todo pero quiero corre a mi cama y meterme abajo de las sabanas. Abrí la puerta de golpe con el cuchillo apuntando hacia adelante en modo "No tengo miedo", aunque mis intestinos digan lo contrario.

-¿Quien es el hijo de mil puta que esta haciendo tanto puto ruido?- pregunte en voz alta-

Algo muy malo se me cruzo por la cabeza al darme cuenta de que nunca encendí las luces del patio. Después de enfocar la vista un poco ya que no se veía nada de nada, empecé a temblar al ver unos enormes ojos rojos mirándome a un par de metros. Mi cuerpo no dejaba de temblar al ver como esos ojos se acercaban a mi con lentitud. Mi voz no salía, mi cuerpo no se movía pero mi respiración se hacía mas y mas agitada, estaba a nada de tener un ataque de pánico. Como pude le tire el cuchillo y cerré la puerta de golpe, le puse la traba como pude y salí corriendo hacia la mesa para tomar mi celular, después corrí escaleras arriba como si una araña gigante me estuviera siguiendo y me encerré en el baño, era el único lugar de toda la casa que no tenia ventana, al menos muy grande, creo que ni una de mis piernas pasaba por ahí.

Unos minutos después me acorde que no habia trabado la puerta del baño así que la trabe. ¿En que momento empecé a llorar?, No tenia idea pero no dejaba de llorar y temblar, en cualquier momento todo lo que habia comido durante el día, que dicho sea de paso no fue mucho, iba a salir sin control de mi cuerpo, ya sea vomitando o haciéndome encima, pero de alguna u otra forma iba a salir.

Varios minutos después comencé a escuchar pasos en la escalera como si estuvieran subiendo. Me pare del piso y como pude saque el caño que sostenía la cortina de baño. No me iba a morir sin pelear, a mi me van a comer las tripas pero yo le voy a dar de cañazos en la cara, eso seguro. Unos minutos mas y la cerradura comenzó a moverse, como si estuvieran tratando de abrir la puerta y el pánico se apodero de mi. Corrí para sujetar el picaporte para ya no lo giraran.

Una fuerte respiración se escuchaba del otro lado haciendo que mi pánico se elevara a un nivel mayor y mi llanto se escuchara aun mas fuerte. Unos segundos después escuche crujir la madera de las escaleras y supe que lo que sea que estuviera del otro lado se estaba yendo.

No salí del baño ni por asomo, no me iba a mover del baño ni loca. Como a las tres de la mañana llegaron las chicas y rápidamente el pánico me atrapo de nuevo al pensar que quizás lo que me intento atacar también las podría intentar atacarlas a ellas, así que tome el caño y me arme de valor, destrabe la puerta y salí gritando como loca por el pasillo y escaleras abajo.

-¿Por que estas gritando loca de mierda?- pregunto mi hermana gritándome-

-¿Que estas haciendo con ese caño?- me pregunto mi amiga mirándome como si estuviera loca-

No lo resistí y me puse a llorar.

-¿Bren?-

-Algo entro y me asuste mucho- les dije entre lagrimas-

-¿Que entro, que paso?-

-No se que era pero tenia ojos rojos y me encerré en el baño y trato de abrir la puerta...-

-Quiero que respires-

Hice lo que Sofia me pidió.

-Otra vez. Repitelo otra vez-

-Me prepare avena con leche y me senté a comer, y en eso escuche ruidos afuera y me levante enojada pero no soy estúpida así que agarre un cuchillo, abrí la puerta porque pensé que era mapache o algo de eso pero me olvide de prender la luz entonces a varios metros vi unos ojos rojos, entonces le tire el cuchillo y cerré la puerta con traba, salí corriendo al baño, y un poco después escuche como algo subía las escaleras así que saque el caño para defenderme pero lo que estaba del otro lado empezó a girar el picaporte y entre en pánico, así que me quede de rodillas en el piso llorando hasta llegaron ustedes-

-¿Estuviste fumando?-

-No-

-¿Y tuviste tiempo para lavar la taza?- pregunto con gracia mi hermana-

-¿Como voy a lavar la taza si ni siquiera pude terminar de comer?-

-La taza esta lavada-

-¡Yo no lave la taza, ni siquiera termine de comer!-

-Tranquila no grites. Mira-

Sofia señalo la mesada y efectivamente la taza y la cuchara estaban lavadas.

-Yo...no...lave nada- comente entre lagrimas de nuevo-

Escuche a María desde arriba de las escaleras así que nos acercamos a ver que era lo que decía.

-¿Y esta rosa?-

-¿Que rosa?- le pregunto mi hermana-

-Esta- nos mostro jugando con la rosa en su mano- En la puerta del baño-

Empecé a llorar con mas ganas a lo que Sofia me abrazo con fuerza. Una vez que volvimos a bajar me quede abrazada a Sofí.

-No estoy mintiendo. Habia algo y encima se comió mi comida-

-No te creo- comento mi hermana-

-La ventana esta abierta- señalo Sofia-

Mire hacia donde señalaba y efectivamente la ventana que estaba cerca de la puerta estaba entre abierta.

-Voy a ir a ver a fuera-

-¡No!-

-Bren no pasa nada-

-¿Y si eso te ataca?-

-Bren nada va a atacarme-

-Das pena hermanita, deberías comportarte como alguien acorde a tu edad-

-Que se te rompa una uña si miento-

-¿Por que tienes que ser tan mala conmigo?-

Sofia me soltó y se encamino hacia la puerta pero antes de abrirla se escucho un gran aullido a unos metros de la casa. A lo que Sofia se quedo estática en su lugar.

-Sofia...-

-Solo fue un perro, que espamentosa-

Mi hermana paso por mi lado y se encamino hacia la puerta, una vez que quito el seguro un enorme gruñido se escucho a metros detrás de la puerta haciendo que a mi hermana se le saliera un gas. No puede resistirme y comencé a reírme entre lagrimas sin poder evitarlo.

-Eso no fue gracioso- me grito molesta-

-Si lo fue, eso si valió mi pánico de esta noche-

Me seguía riendo sin parar al ver la cara de avergonzada de mi hermana.

-No se escucho mas nada, de seguro le dañaste el olfato- me burle mientras me sentaba en el piso-

-Eres la peor hermana del mundo, ¿Lo sabias?-

-¿Yo?. Yo no elegí este lugar, ¿O si?-

-Podría haber dicho que no-

-Fue lo primero que te dije, en casa, en el aeropuerto, durante el viaje, al llegar, durante toda la semana y antes de que te fueras hace un rato-

-Tiene razón, si te lo dijo-

-¿Vos de que lado estas?-

-Ahora mismo, el de tu hermana-

-Sos mi mejor amiga-

-Porque soy tu mejor amiga te tengo que decir esto...ese animal te va a hacer juicio por haber lastimado su olfato-

Me desinfle de la risa junto con María al escucharla burlarse de su amiga. Estuve así un buen rato hasta que escuche a mis tripas pidiéndome comida.

-¿Me trajeron algo de comer?-

-En la bolsa-

-Bastones de pescado- sonrió con malicia mi hermana-

-Hija de puta, el pescado me da asco, ¿Donde esta la carne?-

-Carnívora de mierda, deberías dejar de comer carne-

-Lo dice la que me hace competencia cada vez que comemos asado-

-Cerdita-

-Seguí así, que voy a ir a juntar mis cosas y me voy a ir a la mierda, te vas a tener que prostituir para poder volver a casa, te lo aseguro-

-No serias capaz de dejarme-

-¿Quieres ver?-

Mi hermana abrió la puerta de golpe y se me detuvo el corazón.

-Agustina cerra esa puerta- le ordene-

Me ignoro por completo mientras salía afuera.

-Agustina volve adentro- le pidió Sofia-

-No-.